Hace algo más de una semana íbamos paseando Carolina y yo por el pueblo. Como es habitual, Carolina llevaba un juguete. Esta vez habíamos escogido a Elly y su muñequita.
Como es costumbre, "mamá" estaba "ojo avizor" para evitar que Carolina tirarse sus muñecas al suelo. Pero mamá tiene mil cosas en la cabeza.... y olvidó su tarea para inmiscuirse en lo más profundo de sus pensamientos, gobernados por los quehaceres diarios y/o laborales.... Hasta que.... oh! horror! Me percato de que la muñequita de Elly no está ya en la sillita de Carolina. Un cúmulo de sentimientos me invaden entonces. Decido recorrer el camino a la inversa, para ver si la encontramos.... La búsqueda resulta infructuosa.
Algo me remueve por dentro y siento que alguien tiene la culpa.... No puedo reñirle a la niña, porque la pobre no es realmente consciente de lo que ha sucedido.... Es más, no creo que realmente le dé la importancia que los mayores le damos a estas cosas. ¿Me enfado con la persona que la recogió del suelo sin pensar que su dueñ@ volvería a buscarla? No tiene sentido. Me enfado conmigo misma por no estar atenta a lo que tenía que estar.... Pero eso me hace sentir mal, claro!
Tras lograr un poco de calma, trato de ahondar en qué me ha sucedido para ponerme "tan loca" por una muñeca..... ¡Claro que el factor económico importa! Me costó un dinero, y no tengo tanto como para derrocharlo así de este modo....! Pero Carolina tiene más juguetes, no era su única muñeca. Ese no debe ser el origen de mi "locura"....!
Qué me sucedió entonces? Empiezo a sentirme mal, porque considero que las "cosas" no son tan importantes como para sentirnos atadas a ellas. Llevo años luchando contra ese sentimiento que la sociedad actual nos hace creer que necesitamos: "POSEER". Esta situación me empieza a incomodar, porque supone para mí una disonancia entre lo que pienso y lo realmente estoy sintiendo ahora....
Entre tanto, tanteo a Carolina para ver si observo algún atisbo de añoranza de la muñeca (más por tener una excusa real que avale mi preocupación, que por otra cosa claro...). Ella parece entender que "la muñeca de Elly" ya no está. Pregunta varias veces por ella, pero ante mi explicación de que "el otro día se cayó y ya no está aquí, puede que la tenga otr@ nen@", parece convencida. [Creo que tengo que aprender todavía más de mi pequeña.... jeje. Tiene muchas lecciones que darme.].
Pasan los días y el desasosiego disminuye, pero aún hay algo que no me deja "pasar del tema". ¿Qué es?
Necesito otra visión. Hablo con una amiga sobre el tema.... [Esto ya está llegando a límites insospechados (pienso). Incluso me planteo poner carteles por el pueblo para tratar de recuperar a la muñequita (cosa que acabo haciendo, jeje)].
Tras la charla con mi amiga/confidente, algo me llegó de lo que me dijo: "a veces las cosas no son cosas para nosotros, porque les hemos atribuido algún significado o quizá nos evoquen algo importante para nosotros". Algo se empezó a mover dentro de mí... Quizá fuera eso.... Entonces me vinieron a la mente recuerdos antiguos (que no olvidados...) Me acordé de mi pequeña Sabela... De la muñequita que le regalaron.... No sé porqué, mi mente hizo una asociación entre esa muñeca y la de Carolina. La de Sabela no se la dejo a Carolina para jugar (es mía, es para mí...), pero esta otra muñeca (la de Elly) sí se la podía dejar.... Era como ver a Carolina cuidando de su hermanita....
No sé si me estoy volviendo loca, pero fue algo así como "volverla a perder".
Sin embargo, y a pesar de que los carteles que he colgado no han dado resultado, veo las cosas de otro modo: Carolina no se ha visto afectada por la pérdida; Sabela seguirá en nuestra memoria mientras nosotros la recordemos (y Carolina irá conociendo su historia poco a poco...); el mundo sigue girando tras "una pérdida" (sólo hay que aprender a seguir caminando); los "pequeños baches" que nos encontramos, nos permiten salir reforzados para continuar el camino. Aún así, ME ENCANTARÍA QUE LA MUÑEQUITA APARECIERA ALGÚN DÍA....
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